“Abelardo fue un grandísimo profesional que se caracterizó hasta el final de sus días por su trabajo, humildad y discreción”

La historia del Valencia CF se ha quedado huérfana esta semana de uno de sus grandes porteros: Abelardo, campeón de Copa en el 67 y de Liga en el 71. Años después ya retirado, se dedicó a enseñar a los más pequeños que soñaban en ser portero como él y defender la portería del Valencia CF. La portería requiere de personalidad y fortaleza mental, además de unas grandes cualidades, como las que mostró Abelardo en el Valencia CF.

La pasión por la portería la comparten en la Academia VCF que trabaja todas esas cualidades para para seguir formando cancerberos como Cristian Rivero o Jaume Doménech. Ellos, junto a Jasper Cillessen, son espejo para los canteranos que quieren cumplir su sueño.

Aitor Bas, Responsable de la metodología específica del departamento de porteros de la Academia VCF expone en Destino Mestalla de VCF Media Radio el proceso que se sigue para formar grandes dueños de la portería.  

Así es, hoy brilla en el cielo otra estrella legendaria de la portería valencianista. En mi caso, no he tenido el placer de conocerlo personalmente. Sin embargo, en representación del departamento, y en concreto gracias a uno de nuestros compañeros como es Javi Martí, quién tuvo la posibilidad de compartir mucho tiempo con él, como portero y entrenador de porteros, sabemos que fue un grandísimo profesional que se caracterizó hasta el final de sus días por su trabajo, humildad y discreción.

Todos ellos, valores que tratamos de inculcar y representar como principales rasgos de identidad todos los entrenadores de porteros que hoy por hoy formamos parte de la Academia.

Durante los años que estamos aquí trabajando nos han dado la posibilidad de colaborar de manera paralela con el proceso de entrenamiento. Aportamos nuestro granito de arena a través de entrenamientos específicos que complementan el trabajo importante, que es el que hacen con los equipos los porteros.  

Desde que llegamos estamos haciendo un trabajo parecido al que ahora realiza el departamento de Gestión del Talento. En nuestro caso, desde el área específica de porteros.  

Tenemos un buen referente en el primer equipo, como es José Manuel Ochotorena. Él tiene, a su vez, dos asistentes. En Academia somos seis, conectados también con ellos porque creemos fielmente en la metodología. Somos seis para toda la Academia: desde el filial hasta el VCF Mestalla.  

Actualmente, a partir de ciertas reflexiones que hemos tenido estas temporadas con la dirección, creemos que la especialización temprana no es la mejor manera para que los chicos lleguen al máximo rendimiento con un correcto desarrollo evolutivo. Tenemos tres entrenadores de porteros focalizados en Fútbol 11 y un solo especialista en Fútbol 8 que pone el foco en el proceso de entrenamiento.  

Lo hacemos de manera progresiva. La primera etapa de Fútbol 8 tiene un entrenamiento a la semana, una media de media hora o cuarenta minutos. La segunda etapa, equipos cercanos a etapa alevín, tienen dos días a la semana con una media de media hora o cuarenta minutos. La etapa infantil y cadete tiene una media de tres o cuatro días en función de la semana tipo.  

Entrenamos aspectos micro, focalizamos mucho en los aspectos técnicos. Damos por hecho que cuando entrenan con el equipo los entrenadores tienen el foco puesto en acciones técnico-tácticas del portero. Integramos en el currículum un contenido de porteros específico también.  

Parece un tópico, pero principalmente que sea buena persona. Eso le abrirá muchas puertas, al margen del rendimiento deportivo. Nosotros tratamos de generar, con ese concepto de currículum vinculado con ámbito docente, la mayor cantidad de recursos posibles en el paso de todas las etapas para que pueda ser lo más completo posible. No solo los formamos para llegar a nuestro primer equipo, que ojalá, sino que también para que pueda salir al fútbol profesional y adaptarse a cualquier contexto deportivo.  

Entra mucho el trabajo a nivel psicológico en ese aspecto. Agradecemos también el tener una colaboración con el departamento de desarrollo individual del futbolista de la mano de Emilio y de Javi. Es importante el trabajo de la atención. Normalmente nuestros equipos, en los contextos competitivos que nos encontramos, son dominadores y si te llegan una vez debemos ser determinante. También te digo que nosotros trabajamos para que los porteros jueguen con el error, forma parte del proceso y es lo que les va a hacer formarse al más alto nivel.  

La clave está en darle normalidad. Siempre decimos que al portero se le tiene puesto el foco sobre el error y no tanto sobre el acierto. Tratamos de darle normalidad nosotros y el resto de técnicos. Bastante tienen en casa que el entorno no acompaña, como para que los demás le demos importancia algo que en etapas formativas no la tiene. Es necesario el error para su formación y su mejora.  

Nosotros se lo hacemos ver así. Un penalti bien tirado es imposible de parar por una cuestión de espacio tiempo. Cada vez que le reglamento le da menos posibilidades al portero para tener éxito en esa acción. Les damos total tranquilidad para que disfruten del momento.  

Vivimos en un contexto privilegiado. Todos los porteros que tenemos están porque quieren. Estamos viviendo un momento muy bonito en etapa 1, en la que solo hay un portero por equipo y participa un jugador de campo de forma rotatoria. Vemos cómo los jugadores de campo son capaces de disfrutar en la posición de portero y viceversa.  

En ningún momento vemos limitaciones, sino al contrario. Es un contexto de divertimento y de disfrute.  

En etapas avanzadas, donde sí hay un entrenador de porteros en exclusiva, analizamos en el cómputo global el juego, y dentro del juego lo que el entrenador es capaz de aportar tanto a nivel ofensivo como defensiva. En el resto de equipos de Fútbol 11, en función de los entrenadores de porteros que tenemos disponibles. En Fútbol 8, apenas hacemos un seguimiento de la competición porque lo que nos importa es el desarrollo formativo a largo plazo. 

Para nosotros son espejos donde mirarse. Es gente que ha llegado al primer nivel fruto de su trabajo, su esfuerzo, su constancia. No lo han tenido fácil, pero se mantienen en el primer nivel y con buen rendimiento.